
En el Sendero de Individuación, mi proyecto integral en mutación permanente, ofrezco herramientas de desbloqueo y reflexiones en el blog, para conocerse y respetarse a sí mismo. Respetarse es realizar una integración consciente con todo y todos los demás desde la autenticad de nuestro ser y desde el cuerpo. No hay nada más central que el cuerpo en la experiencia humana, y cuidarlo y escucharlo es una tarea cotidiana.
Hoy me gustaría destacar 8 aspectos que nos afectan multidimensionalmente con sus vibraciones, de maneras creativas o destructivas, en lo cotidiano. Un elemento que hoy resulta nocivo para uno puede que mañana no lo sea ¡o quizás sí!. La vida es ese experimento que hay que testar, momento a momento, cómo está funcionando, porque la mutación es tan permanente, como sutil. Por eso es importante notar qué nos está afectando desde «allá afuera» ahora y si esa afectación es nutriente o debilitante para nosotros. Afinar nuestra capacidad receptiva natural es el reto y el objetivo de seguir un sano sendero de individuación y, también, de este artículo.
Independientemente del grado de receptividad y sensibilidad individual, el mundo nos afecta a todos. Algunos lo notamos más nítidamente que otros. Los más receptivos a los mundos sutiles reciben los calificativos de sensitivos, seres de cognición derecha, P.A.S (Persona de Alta Sensibilidad), etc. Algunas veces se los describe con pena, sorna o condesdencia, como si fuera una lacra, cuando es, un don. En realidad:
Son seres altamente receptivos, capaces de apercibirse en diferentes grados, de lo que ni es obvio, ni material ni estratégico y, por lo tanto, saben y sienten mucho de estos aspectos que vamos a enumerar.
Pero a los menos sensitivos, aquellos que solo creen en lo que ven y tocan, que viven en el paradigma newtoniano, esos 8 aspectos que vamos a revisar hoy los impactan igualmente a pesar de que no los «vean venir». La afectación es un hecho multidimensional, algo que sólo se puede concebir más allá de la visión obsoleta de que sólo existe lo que se puede ver, tocar, o medir. A esa percepción ampliada, a esa penetrante intuición que se abre a los mundos más allá del paradigma newtoniano, podemos llamarla multidimensional, cuántica o cósmica, por dar sólo tres nombres a un hecho natural que sucede en la inminencia del silencio cósmico.
Comprender no se trata de agarrarse a la definición de un término, impresa en un diccionario, sino de transcender la definición. La palabra es sólo un signo, una herramienta para entrar en lo ignoto, que es lo que más abunda porcentualmente en eso que llamamos «realidad». Hay quien dice que sólo conocemos ¡un 1% de la misma! Tendríamos que hacernos tremendamente humildes y receptivos ante ese 99% que nos sabe y que desconocemos.
Existen niveles vibratorios y sentimientos que empatamos con los diferentes niveles del arco de frecuencias, de 0 a 100, que tendemos a catalogar burdamente de forma dual, como buenas o malas, bajas o altas, creativas o destructivas. Tenemos una frecuencia indidiviual, una marca personal, que se ve constantemente inmersa y afectada por ese arco de frecuencias de 0 a 100. Nuestra disposición serena a la recepción de todas y cada una de ellas, desde la desesperación y el dolor, hasta el éxtasis o la compasión es lo que marca la diferencia.
He aquí 8 aspectos básicos que condicionan y modifican nuestra impronta energética o frecuencia natural en el día a día. A todos ellos deberíamos estar atentos, con los ojos del alma y de nuestras células, bien abiertos:
1ª – Los pensamientos
Cada pensamiento emite una frecuencia hacia el Cosmos y esa frecuencia retorna hacia el origen. Si tienes pensamientos negativos, de desánimo, tristeza, rabia, miedo, todo eso vuelve hacia uno mismo. Se trata de un pensamiento victimista, «pobre de mi», «todo está en mi contra», «nada me sale bien». Es importante cuidar la calidad de los pensamientos y cultivar pensamientos más positivos, pero sin negar la realidad, por dura que pueda ser. No se trata, como muchos piensan, de negar que tienes un dolor, emoción o sentimiento molesto. De hecho, reconocerlo es el primer paso para poder dejar de aferrarse a ellos como un clavo ardiendo. Se trata, más bien, de no hablar del dolor constantemente como algo que te destruye y que te mantiene en el rol de víctima o de perpetrador. En esos roles te quedas atascado si lo que haces es canalizar la negatividad hacia afuera para justificarte. Cualquier forma de pensamiento es pasajera. Están aquí para ser reconocidos y liberados. Sin más. Si un pensamiento te tortura o te obsesiona, busca formas de dejarlo ir. Es decir, pon tu atención en algo de frecuencia superior. Mirar una planta, salir a dar un paseo o jugar con un niño, son sólo ejemplos de alternativas a darle vueltas al coco. Hay algunos pensamientos que han pasado al grado de creencias y se han hecho cuerpo. Son los más duros de pelar, porque son, a menudo, inconscientes, aunque muy elaborados desde el punto de vista lógico y racional.
2ª – Las relaciones humanas
Las personas que están a nuestro alrededor influencian constantemente nuestra propia frecuencia vibratoria y viceversa. Puede que haya un vínculo, una relación entre nosotros, o que simplemente compartamos un espacio como el autobús. Si te rodeas de personas alegres, positivas, determinadas, constructivas, con humildad, sabiduría y fortaleza entrarás en contacto en esas vibraciones. Si, por el contrario, te rodeas de personas reclamadoras, maledicentes, negativas y pesimistas, ¡tendrás que sostener tú la frecuencia¡ y por lo tanto, seguramente disminuirán tu campo energético individual. Eso, suponiendo que el cabreado o quejica, no seas tú mismo. Está científicamente probado que tendemos a afinarnos con la vibración de nivel mas elevado que tenemos alrededor, como diapasones de carne y hueso que somos. Poner límites de tiempo y espacio a las relaciones de baja frecuencia es una cuestión de salud integral. Fomentar las relaciones que te enriquecen también es una manera de tener tu diapasón físico feliz y vibrante.
Un aspecto especialmente íntimo de las relaciones humanas sería con quien duermes. Durante el sueño compartes espacio íntimo, en un ámbito más allá de la consciencia con el otro. Es obvio con quien compartes un colchón y a quien le das las buenas noches. Lo que quizás no es tan obvio es que puedes estar durmiendo con mucha gente más: cualquiera que esté a menos de 3-4 metros de tí en el apartamento de al lado, en el de arriba o en el de abajo. A veces moviendo un poco tu cama, entras o sales de otra dimensión…
Está científicamente probado que tendemos a afinarnos con la vibración de nivel mas elevado que tenemos alrededor, como diapasones de carne y hueso que somos.
3ª – Los estímulos auditivos
Estamos cada día estimulados por todo una arco de vibraciones y sonidos, entre los que considero parte fundamental, el silencio, la no-vibración. En las grandes ciudades, los estímulos sonoros del tráfico, de las obras en curso, pueden dañar profundamente la cognición de algunas personas y afectarlas enormemente. La música es un elemento de poderosísima presencia en nuestra vida, así que vale la pena hacer una buena selección, no sólo de su calidad armónica, sino de la calidad de su contenido, si es que contiene letra. Las músicas electrónicas basadas en bits repetitivos favorecen la entrada en un estado hipnótico, disociado, que deja tocados nuestros cerebros. El volumen al que escuchamos la música también es importante, como lo es el contexto. No es lo mismo escuchar una música tribal o de trance en un contexto de consciencia y sanación que en una discoteca, rodeados de gente que toma drogas, alcohol, en un espacio cerrado e inconsciente. La propuesta tribal en el contexto consciente tiene una intención de integración, mientras que la segunda propuesta, la de escuchar la música de bits hinoptica en la discoteca o con los cascos puesto, conduce a la disociación o a la asociación ensimismada. Masuru Emoto ha realizado investigaciones muy interesantes sobre estos aspectos.
Si eres auditivamente sensible, cuídate. Usar cascos que crean el vacío puede ser una tabla de salvación para muchos en las grandes ciudades o en espacios con alta contaminación sonora.
4ª – Los estímulos visuales
En nuestro tiempo, la omnipresencia de las pantallas de todo tipo es un hecho. Se puede considerar una invasión. Cuando más pequeña y más cercana a los ojos, mayor es su poder de cerrarnos el camino hacia el autoconocimiento y las relaciones saludables con un mundo que está vivo aquí afuera. Este mismo artículo es más que probable que lo estés leyendo en una pantalla, sin ir más lejos. Yo misma lo he escrito mirando una pantalla. Cuando vemos programas o noticias que abordan desgracias, muerte, traiciones, o imágenes que estimulan tu cerebro a una velocidad excesiva aunque lleven el título de «educativos» (el caso de los niños y los productos supuestamente creados para su educación es un caso a parte), el cerebro acepta aquello como una realidad y libera toda una química en nuestros cuerpos que tiene que ver con las imágenes recibidas, muchas de ellas subliminales o inconscientemente, haciendo que nuestra frecuencia vibratoria personal se vea definitivamente afectada. Si hubiera que definir un uso saludable de las pantallas: cuanto menos mejor, abolidas en niños de menos de 2 años y altamente restringidas, especialmente las de formato más pequeño, en cualquier otra edad.
No hay mejor estimulación visual que mirar a nuestros congéneres a los ojos, a la naturelaza en sus maravillosos paisajes y en sus pequeños increíbles detalles de colores y formas. Mirar a lo lejos y contemplar de cerca la vida, sin pantallas de por medio, nos ayuda a discriminar con sabiduría lo que nos nutre o lo que nos hace daño de los productos que nos venden a través de las pantallas. De nuevo, hay personas más sensibles a los estímulos visuales, y cada uno ha de establecer sus límites sabiamente.
Si eres visualmente sensible cuídate los ojos y protégete con gafas de sol incluso en interiores, si lo necesitas.
5ª – El ambiente y los espacios
Van de la mano, pero son dos aspectos diferentes. Un espacio es un edificio, habitación, casa, terreno, zona, grande o pequeña del mundo…. Un espacio, desde su construcción o constitución, alberga y manifiesta unas frecuencias y energías determinadas. Vienen determinadas por el terreno, los materiales, los habitantes, la orientación y las historias que han sucedido en ellas… Hay mucha información intangible conectada con los espacios que determinan nuestra salud, vivencias, emociones, percepciones.
Al hablar de ambiente me refiero a las características energéticas más visibles que configuran o determinan un determinado espacio: si es ordenado, desordenado, limpio o sucio, oscuro o luminoso, natural o artificial, saludable o insalubre, etc. El ambiente también lo determina el tipo de mobiliario o decoración que se utilliza, los materiales, tejidos, situación de los elementos, etc.
Algunos de nosotros preferimos ambientes más íntimos y con luz tenue, otros luminosos… la tolerancia al orden o al desorden también es diferente en cada persona. Mientras que para algunos el orden y la limpieza son tan fundamentales que el no tenerlos dañaría su salud, para otros no son aspectos vitales. Las combinaciones son infinitas y cada uno debe conocer qué le fortalece, qué le debilita y ponerse en sintonía con ello.
Los espacios, los ambientes y las energías que los habitan interfieren y colorean nuestra vida día a día, espacialmente la casa, el lugar de trabajo o los espacios en lo que pasamos más tiempo. De nuevo, hay espacios que son adecuados y potenciadores de unas personas que, sin embargo, debilitan a otras. No hay leyes aplicables, en general, a todos.
He estado tentada de incluir un noveno apartado para tocar el tema de la contaminación electromagnética, pero voy sólo a mencionarla como un elemento presente en los espacios. Cada vez estamos más atravesados por ondas de todo tipo que emiten los aparatos electrónicos, las antenas, los dispositivos emisores de redes wi-fi, ¡que están por doquier y a todas horas encendidos!. La calidad de sueño y muchos aspectos de nuestra salud se pueden ver debilitados por ello. Una recomendación básica sería mantener en la noche apagados la mayoría de las redes o dispositivos. Otra sería pasar tiempo en jardines o en zonas naturales de montaña, mar, donde la contaminación es menor y se ve compensada por la fuerte presencia de la naturaleza, especialmente de los árboles y plantas.
6ª – Las palabras
Las palabras portan una vibración por si mismas, que viene modificada por la entonación con la que se pronuncian. Detrás de cada palabra, hay una intención y un contenido que no tiene mucho que ver, la mayor parte de las veces, con los significados que encontramos en el diccionario. Hay palabras bellas que suenan a traición y se puede decir «te quiero» sin ningún contenido de alta frecuencia que lo sostenga. Con la receptividad abierta, sabemos estas cosas, las notamos. La vibración de las palabras nos llega principalmente a través del oído, pero no sólo, Afecta a nuestro ser multidimensionalmente.
Las palabras que emitimos, su tono, la intención y el nivel de coherencia con que hayan sido pronunciadas son las frecuencias con las que van cargadas. Hay ironías finas o palabras vanas que van cargadas con más pólvora que un puro insulto. Para mantener tu propia frecuencia elevada es fundamental eliminar el pasarte tiempo emitiendo juicios o escuchando quejas. Entonces evitar hacer dramas y victimizarse es fundamental. Asume tu responsabilidad por las elecciones de tu vida y cambia lo que no te gusta emitiendo un lenguaje claro, preciso y asertivo, cargado de intención y de verdad: de tú verdad en cada momento.
7ª –El reconocimiento agradecido
La gratitud afecta positivamente la frecuencia vibratoria. Se han hecho mil experimentos al respecto, desde medir la vibración del agua sometida a la frecuencia de la palabra «gracias», a otras muchas más. Así sabemos que el agua cristaliza en hermosas formas geométricas cuando la palabra sostiene una alta vibración. Los humanos, que tendemos a llevar todo al límite, debido a estos experimentos hemos comenzado a expresar el agradecimiento sin tino. Pero el agradecimiento no es decir «Gracias» educadamente o siempre.
No hay agradecimiento verdadero y coherente que no venga precedido de una aceptación profunda, es decir, de un reconocimiento de lo que sea que esté sucediendo o haya sucedido. Lo demás, es posture, no reconocimiento agradecido. Puro formalismo. No nos engañemos.
Reconocer significa volver a conocer; literalmente mirar con nuevos ojos, con nueva perspectiva, algo que no habíamos visto en profundidad o en toda su extensión. Sólo se puede agradecer lo que se ha re-conocido. El reconocimiento agradecido abre las puertas para que lo que te nutre y enriquece fluya abundantemente en tu vida y allana caminos y encuentros. Si puedes agradecer con el corazón, basta que lo hagas en silencio, ya estarás emitiendo una vibración mucho más amable que un «gracias» de postureo.
8ª – Los neutrinos
Los neutrinos quizás deberían haber ocupado el primer lugar de esta lista. Se trata de las partículas más pequeñas que se están estudiando ahora mismo en los más potentes aceleradores de partículas del mundo. Cada segundo nos atraviesan millares de ellos. Citando a Alf Gauna: «El NEUTRINO, hace su trabajo como transmisor de la información del universo entre los distintos sistemas físicos que lo componen. Entre las galaxias y nuestra galaxia, entre el Sol y tú, entre tú mismo y la Luna, entre nuestras moléculas de ADN. Realmente va más allá del átomo, más allá del tiempo, hasta la frontera del espacio cuántico, en la dimensión de la Pre-Yuxtaposición».
Esas partículas que interesan cada vez más a los físicos en los aceleradores de partículas, nos atraviesan constantemente, día y noche, y llevan y traen información del universo. Al atravesarnos, esas partículas parece que se cargan, de alguna manera, con nuestra información y la transmiten a otros seres y lugares del cosmos.
Los neutrinos se cargan con nuestra frecuencia, con nuestra intención, consciente e inconsciente. Y también con la información que el Cosmos envía desde cada uno de sus componentes, en sus diversas posiciones, momento a momento, hacia nosotros y hacia todo lo demás. Transportan frecuencia, consciencia, información con coherencia cuántica, masiva, sin descanso. Su reciente descubrimiento nos hace entender la unidad de todo y la responsabilidad de cada uno en este constructor cosmológico para la evolución de la consciencia. Los humanos nos vemos afectados especialmente por los neutrinos provenientes del centro de nuestra galaxia, pero no sólo.
Los neutrinos son un aspecto, que más que controlar, podemos contemplar. Incluso hay algún aplicación en línea que nos muestran el impacto de los neutrinos que proceden de los diferentes planetas y estrellas, especialmente del Sol, en nuestro caso. 64Keys.com es uno de esos programas que utilizo y que me conectan con el clima cósmico planetario, momento a momento…
Y tú ¿cómo lo llevas con estás 8 interferencias básicas con tu frecuencia única, personal, en el día a día?
Victoria Malvar / www.senderodeindividuacion.es
Analista y Consultora Genius Report® / 64Keys (español, inglés, italiano)
Sendero de individuación®
Investigadora de diversas mutaciones del SDH (BaanTu, Las Claves Genéticas, 64 Keys, GeniusReport…). Ofrece sesiones de consultoría y counseling en todos estos campos.
Filóloga, escritora, conferenciante y traductora con amplia experiencia directiva en Gestión Cultural y en formación. Consultora sistémica (constelaciones familiares y empresariales), se apoya en poderosas herramientas, físicas y/o cuánticas, para liberar profundamente la tensión y el trauma alojado en nuestro sistema nervioso.
Sesiones de desbloqueo emocional y multidimensional, también a distancia.
Operadora T.R.E para la liberación del trauma profundo (Talleres y Sesiones individuales)
Formadora autorizada de Consultores GeniusReport / 64keys en español
Formatos de consultoría: sesiones individuales, talleres grupales y formación. En línea y presencialmente.
Un curriculum más detallado lo encuentras aquí. Y aquí mi propio GeniusReport
Webs:
www.senderodeindividuacion.es / www.victoriamalvar.com / www.lasclavesgenéticas.com